Decalogo para desembarazarte de unos invitados pesados.

A veces ocurre que el destino nos mete en berenjenales farragosos y complicados. Por ejemplo, estas en tu caseto y en ese momento no quieres tener que aguantar a nadie o estás haciendo cochinadas con alguien cuando de pronto llaman a la puerta para una visita sorpresa. Qué hacer para desahecerte de esos visitantes inoportunos y encima quedar, o sino bien, por lo menos que no se achaque a tu  persona la marcha de estos inoportunos. Vamos a dar una serie de pistas dejando a tu criterio cuáles aplicar. Si utilizas al menos tres de ellas, ten por seguro que esas personas tan plastas acabaran por marchar mucho antes de lo que pensaban. Aconsejamos también no utilizar todos los consejos simultaneamente pues nuestros pesados amigos pueden dar con sus huesos en el cementerio.

1- Haz canapés: ¿Por qué, si quieres echar a tus invitados les preparas canapés? Es evidente, ¿no? para que no sospechen de tus verdaderas intenciones. Se trata de que piensen que tú hiciste lo imposible por prolongar su estancia. El truco está en que los canapés tienen que estar muy malos. Por ejemplo, comprar eso que algunos llaman esnax, de ínfima calidad. Tener siempre una pequeña reserva de cacahuetes o almendras rancios ayuda mucho. La gente por educación comerá unos pocos y chao, pero ahí tienes que entrar tú insistiéndoles en que coman y predicando con el ejemplo.

2- Pon música: Sí, la gente siempre agradece un ruidillo de fondo, y te agradecerán un poco de música, pero ¿cómo hacer que la cosa funcione? Ponles música de zarzuela. No falla. Antes de que transcurran dos actos de la obra tus invitados estarán ya en casa con la bata puesta y viendo alguna basura en la televisión.(puede que se dé el caso de que a nuestras víctimas les guste la zarzuela. En ese caso ponles Salsa. El efecto es demoledor).

3- Aburrelos: Si sus  gustos son de índole "intelectual" –éstos invitados son los peores- háblales de futilezas mundanas y vanas. Si por el contrario sus gustos son mundanos y vanos, es el momento de sacar a relucir tus conocimientos sobre filosofía. Antes de lo que esperas, aduciendo cualquier excusa marcharán volando.

4-Open de Windows: Si es invierno, apaga la calefacción. Si es verano, abre las ventanas. En realidad puedes abrir las ventanas tanto en invierno como en verano. Si vives junto a una autopista, tambien la puedes abrir.

5-El asiento: Un sofá incómodo es un gran aliado. Unas sillas duras y severas como una institutriz victoriana harán el resto.

7-Reflexiones: Si ves que tus invitados son un hueso duro de roer, hace falta utilizar técnicas más refinadas, como la siguiente: 'esta es muy sutil y por ello brillante. Os la vamos a explicar a continuación pero antes habréis de saber que utilizándola vuestros invitados cargarán con toda la culpa y vosotros quedaréis como santos mártires de sus abusos... Esta técnica consiste en buscarse un espejo grande, levemente deformado. La deformación debe de ser sutil pues si no se descubrirá el pastel y la técnica perderá su poder. Si es levísimamente convexo, mejor. Ha de ubicarse en frente a donde se van a sentar nuestros pesados invitados. Instintivamente el ser humano es coqueto y vanidoso. Son pocas las personas que sean capaces de resistirse a mirar un espejo que está justo en frente de ellas. Nuestros soporíferos amigos en uno u otro momento levantarán la mirada y se verán reflejados ahí. Triste reflexión: Sus frentes van a mostrarse protuberantes, sus papadas caídas, sus ojos van a parecer huevos duros y antes de que te quieras dar cuenta, te aliviarán de su fea presencia. Un consejo: cuando no lo necesites cúbrelo con un paño. Este arma tiene un efecto socavador y deprimente.

8- Auxilio de la religion: Llena tu casa de crucifijos e imñagenes de santos. Te recomendamos que utilices preferiblemente la de San Lázaro, la Máter Dolorosa y otras imágenes de dolor y angustia. Tus invitados saldrán de tu casa más rápido que un vampiro, del Vaticano.

9-Hazles hablar: a la gente le encanta hablar de ellos mismos. Que te relaten cuando los timaron en Marrakech, o cuando a uno de ellos le estuvieron poniendo los cuernos durante dos años. Qué tal sacar a la palestra los traumas de la infancia: Cuando a ese pesado invitado le llovían las "collejas" y las bromas pesadas en el cole: O cuando perdió la virginidad con 25 años?? Antes de lo que cabalmente podríase esperar van a estar en casa o algún bar empinando el codo para enterrar esos dolorosos episodios. Otra técnica menos agresiva es hablar sobre temas asquerosos: cómo se extrae el pus de un furúnculo u otras lindezas ahuyentarán a tus invitados en un periquete. Prometido.

 10-Hablando de alcohol: Tan sólo ten unas tristes cervezas sin alcohol y un vinacho ácido y rajaesófagos. Es peor tener cervezas sin alcohol que no tener nada. Después de dos sorbos a la birra correrán a Caribdis como corderitos. ¿Cómo hacer para no quedar mal?  Habla con erudición del vino que están disfrutando: si hablas con autoridad y cierto aire de superioridad nadie se atreverá a admitir que están bebiendo veneno de la peor calaña. Consejo: tómate antes tres o cuatro sobres de antiácidos.

Buena suerte...